Un toque de atención a las disfunciones que vivimos con resignación

Muchas frases reflejan diversas situaciones que nos pasan en la vida; “me sentó mal lo que me dijiste”,”no soy capaz de digerir esta situación”,”me muerdo la lengua para no…”,”…”

Es importante hacer ciencia en medicina para seguir avanzando y así encontrar mejores remedios a las enfermedades que presenta la humanidad. Nos valemos de nuestra práctica y observación para poder generar nuevas hipótesis de estudio que validen las experiencias empíricas. Para la Medicina Tradicional China su metodología de trabajo ha estado la observación de los fenómenos naturales que se repiten constantemente, siendo el margen de error mínimo. La relación existente entre lo que pensamos, las emociones, lo que comemos, nuestros hábitos y el resto del cuerpo, ha estado la manera de trabajar de siempre de esta medicina milenaria. En los últimos años, desde la medicina más científica, se van publicando artículos en donde queda demostrado el binomio de la concepción del Yin-Yang y lo que llamaríamos la homeóstasis plena del organismo, basado en un funcionamiento simbiótico entre el cuerpo y sus circunstancias. Esto, nos viene a decir, que el abordaje en la patología de un paciente es algo global y de ese modo se lo hemos de poder explicar, para poder ser tratado con rigor y seguridad.

Para la MTC las situaciones calladas o mal procesadas serán expresadas por el cuerpo de una manera u otra… Por ejemplo; hoy en día muchas personas consultan a especialistas por problemas relacionados con los trastornos que podríamos llamar zona cráneo-cérvico-mandibular, como son los vértigos, mareos, acufenos, bruxismo, cefaleas, migrañas, problemas dentales diversos, parálisis facial, neuralgias, … Si somos capaces de buscar un poco más profundamente en la historia del paciente acabamos encontrando muchas veces problemas de carácter más sistémico como una depresión, ansiedad, estrés, insomnio, digestiones lentas, pesadas, acidez, colon irritable, enfermedad de Crohn, estreñimiento crónico y también problemas ginecológicos, inflamatorios articulares, musculares o de la piel.

La pregunta que nos hemos de hacer es: ¿Tienen alguna cosa en común todo este tipo de patologías y trastornos diversos? Podemos afirmar que sí.

Visión desde la Medicina Tradicional China

Desde la MTC sabemos que los diferentes órganos del cuerpo están relacionados entre ellos y dirigen diferentes funciones específicas que a su vez están vinculadas a alguna emoción. Así pues, cuando nos referimos al Pulmón y a la Piel lo relacionamos con el Intestino Grueso, o cuando hablamos del Hígado estamos nombrando la rabia y la lucha como emoción. De este modo se podría nombrar todos los órganos del cuerpo, relacionándolos con todo lo que somos física, psicológica y emocionalmente.

A día de hoy ya no hay duda que el cerebro y el sistema digestivo están plenamente conectados y que por tanto órganos y vísceras como el Hígado, el Estómago, la Vesícula Biliar, el Páncreas, el Bazo o los Intestinos, … tienen una influencia recíproca con los pensamientos y emociones. Si nuestros órganos están sanos enviaran señales correctas y si los pensamientos son claros harán que estos funcionen correctamente. Al cerebro se le llama el mar de la médula, al estómago el mar de las vísceras y al Bazo el mar de los órganos. Estos mares se conectan a través de una red de meridianos que permite su relación y el buen funcionamiento entre ellos. Un bloqueo hepático de forma crónica por causa alimentaria o emocional puede dar un mal funcionamiento en este órgano con la consecuente alteración en cadena de otras partes del cuerpo, dando sintomatología muy diversa.

Caso Clínico

Natalia es una de esas personas que, después de algunos años con diversas molestias, se da cuenta de que todo lo que le pasa debe de estar relacionado de algún modo y decide pedir ayuda para ser tratada de un modo diferente. Esta mujer de 42 años de edad nos consulta inicialmente por una cefalea hemicraneal y occipital que se ha intensificado en los últimos meses, convirtiéndose a veces en una molestia que la incapacita para las actividades diarias. En la entrevista inicial aparece un dolor lumbar de larga evolución con una irradiación por la pierna que le impide estar de pie mucho rato y en donde los diferentes tratamientos realizados hasta el momento solo la han ayudado a sentirse mejor de forma pasajera. Nos comenta que siente siempre una sensación de ansiedad que le da por comer entre horas. Está nerviosa e irritable y muy preocupada por todo, hecho que hace que cada día se levante por la mañana con tensión en la zona cervical y lumbar. Así mismo presenta dolor en la mandíbula y en las manos, lo que refleja que duerme haciendo fuerza, no siendo el sueño suficientemente reparador. La sensación de cansancio es permanente, pero va aumentando conforme avanza el día. También comenta que en los últimos años ha puesto unos kilos de más, cosa que le preocupa bastante. Todo y haber realizado diferentes dietas, en ninguna de ellas ha conseguido perder suficiente peso. Este sobrepeso empezó después de un tratamiento de fertilidad unos años atrás. Desde ese momento sus relaciones sexuales no son placenteras del todo, ya que presenta alguna molestia. Actualmente sus menstruaciones son dolorosas y sus ciclos más largos de lo normal. En la última revisión ginecológica le detectaron un mioma, cosa que hizo que aumentara su preocupación. Las cándidas han sido siempre un problema, de forma repetitiva, a lo largo de su vida. En los últimos años no se siente bien emocional ni anímicamente, relata problemas de pareja que no son abordados y en donde cada uno a su manera no quiere afrontar. Sus digestiones son pesadas y lentas, generando gases i molestias tras las comidas. También presenta retención de líquidos, teniendo las piernas siempre bastante hinchadas.

Todo y que parezca un caso inverosímil, muchas veces estos síntomas de la medicina se obvian y son tratados como situaciones crónicas sin posibilidad de solución, solo pretendiendo paliar el malestar.

Tratamiento

Inicialmente hicimos un enfoque desde la acupuntura para liberar las tensiones acumuladas y permitir la libre circulación de la energía por el cuerpo. Así conseguimos descongestionar la zona cervical, craneal y mejorar la zona lumbar gracias a disminuir el estado de irritabilidad. Posteriormente reequilibramos las estructuras de la cabeza con fisioterapia craneomandibular. Fueron necesarios cambios dietéticos que permitieron que la paciente hiciera mejor las digestiones y se sintiera con más energía, cosa que hizo mejorar su estado de ánimo. Después de unas cuantas semanas de tratamiento fue cuando decidimos hablar con ella para recomendarle unas sesiones de psicoterapia para tomar consciencia y poder ordenar sus ideas y pensamientos, permitiéndole abordar diferentes situaciones del pasado, cómo maneras de funcionar que no le permitían avanzar en algunas situaciones de su vida. Conforme se fue encontrando tranquila pudo dormir más y no apretaba tanto las manos y la mandíbula, cosa que le permitía por la mañana levantarse más recuperada. Durante el día podía estar relajada. Finalmente se decidió hacer un enfoque desde la homeopatía y la micro inmunología. Así se pudo detectar que su sistema inmunológico estaba en un estado de alerta y lucha constante, y pudo ser tratado con remedios homeopáticos.

Conclusión

Como se puede ver, la paciente estuvo acompañada en su proceso de diferentes profesionales que le aplicaron acupuntura, fisioterapia, naturismo, psicoterapia y homeopatía, en donde cada uno de ellos aportó aquel granito de arena que permitió pequeños cambios en el organismo de Natalia,  que se fue recuperando de forma lenta pero muy eficaz. Cuando hablamos de medicina Integral o Integrativa, justamente se trata de acoger al paciente de una forma humana y plena, escuchando, respetando y poniendo en común los remedios y terapias de forma coordinada, priorizando según sea el estado en cada momento, pues el destino final es el bien común del paciente.

 

Josep Maria Charles

Fisioterapeuta y Acupuntor especializado en disfunciones craneales y mandibulares.