A veces los deseos que anidan en los repliegues más íntimos de una persona van acompañados de miedos que provocan inseguridad. El miedo impone un modo de arreglárselas con los quehaceres. Cuando el miedo dirige tal vez algún deseo quede de lado y la persona afectada se encuentre llevando a cabo labores no deseadas que le inducen malestar. Si la