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SALUD INTESTINAL, SALUD GLOBAL Y TRATAMIENTO DIETÉTICO

La nutrición es uno de los factores que más influyen en nuestra salud a partir de lo que sucede en nuestros intestinos, lugar donde los alimentos finalizan su transformación para poder ser absorbidos e incorporados a nuestro organismo con el objetivo de mantener nuestro cuerpo y nuestra actividad diaria.

A continuación, explicamos un caso clínico que ilustra como un tratamiento dietético influye en nuestro estado de salud global.

Paciente

Acude a la consulta una mujer de 40 años, con dos hijos de 10 y 12 años, que trabaja de administrativa de dirección en una multinacional y tiene dos personas a su cargo.

Toma anticonceptivos orales des de hace 15 años, descansando para quedarse embarazada. Aun así tiene reglas dolorosas. También toma comprimidos fitoterapéuticos ansiolíticos y cápsulas de aceites esenciales indicados para la conciliación del sueño (mandarina, lavanda, lemongras, mejorana y hierbaluisa).

Mide 160cm y pesa 58kg. Es alérgica a las sulfamidas.

 

estomago

Motivo de consulta

Hace 6 años le diagnosticaron síndrome del intestino irritable (SII). Hizo tratamiento con medicación y mejoró ligeramente. Pero des de hace 9 meses se está encontrando muy mal de nuevo.

Fue al digestólogo y le dijo que tenía mucho aire acumulado y mucha hinchazón abdominal. Ella me cuenta que sufre de gases, abdomen hinchado, sobre todo por la noche, dolor abdominal, ardor de estómago después de comer, y periodos de heces blandas alternados con periodos de estreñimiento.

El especialista le mandó hacerse pruebas para valorar si había intolerancias. Dio positivo la intolerancia al sorbitol, y negativo a la lactosa y la fructosa. Hizo, entonces un par de meses de dieta sin sorbitol pero sigue sin encontrarse bien y sintiendo dolores y gases. Además, añade que durante la ovulación y la menstruación se encuentra peor.

Está pendiente de hacerse gastroscopia y colonoscopia.

Paralelamente, se visitó con su ginecóloga para descartar posibles situaciones que le puedan estar dando dolor abdominal. En la palpación y en la eco transvaginal salió todo correcto.

Sus menstruaciones son dolorosas, regulares y de una cantidad normal. El primer día de la menstruación, evacua más cantidad en forma de diarrea.

El ritmo intestinal es irregular. Puede ser que vaya tres veces al día como que pase varios días sin evacuar. En episodios de estrés, tensión o nervios, observa mucha más descomposición. Durante el periodo de estreñimiento, las heces son duras en forma de bolitas, cuestan de evacuar y a veces se produce grietas que pueden sangrar ligeramente.

Nota gases en el abdomen, siente movimiento y a menudo necesita preparados carminativos (des de hace muchos años, según me cuenta, pero no siempre le mejora la sintomatología).

También me comenta que si está nerviosa y con ansiedad se le cierra el estómago y que nota que tiene la piel muy seca.

Explica que le falta de concentración, que necesita apuntarlo todo porque le da miedo olvidarse. Dice que su cabeza piensa 2000 cosas a la vez, y se pone alarmas en el móvil. Además, es como si el umbral de capacidad de pensar y organizar todo no parase de subir.

 

Hábito de descanso

No acostumbra a dormir de un tirón. Se despierta a menudo durante la noche. Le cuesta, además, conciliar el sueño cuando se va a la cama, alrededor de las 00.30h. Me explica que hacía las 20h se siente muy cansada y se dormiría, pero luego se activa y la cabeza “no le para”. Des de que fue a la farmacia y le dieron las cápsulas de aceites esenciales ha mejorado bastante, se siente más descansada por la mañana al levantarse. Se levanta a las 6.30h.

 

descanso

Antecedentes patológicos

Como antecedentes patológicos comenta una amigdalotomía a los 8 años, dos cesáreas y una intervención quirúrgica de miopía en ambos ojos hace 10 años.

Hace cinco años fue diagnosticada de hipotiroidismo de Hashimoto que no necesitó medicación, y hace tres años tuvo que coger la baja laboral por estrés y ansiedad. Entonces hizo tratamiento y acompañamiento psicológico que le fue muy bien. Actualmente aplica las herramientas que su psicóloga le dio.

Siempre ha tenido tendencia al estreñimiento.

Me comenta que después del nacimiento del segundo hijo, empezó a notar malas digestiones, sobre todo durante la semana, y no el fin de semana. Empezó a tomar conciencia de la elevada carga laboral. Los horarios y su conciliación con la vida familiar resultaban difíciles y estresantes.

Hábitos alimentarios

Se levanta sin apetito.

Desayuno (a las 7.30h):

  • Alterna entre leche sin lactosa y leche de almendras.
  • Combina cereales de bolsa sin gluten o bizcocho casero o biscotes integrales con mantequilla sin lactosa y mermelada de fresa ecológica.

Si tiene poco tiempo, desayuna en el trabajo a las 8.30h.

A media mañana:

  • Una pieza de fruta fresca
  • Bocadillo de lo que sea. Se lo trae de casa o lo pide en el bar.
  • A veces no toma nada.

 

Comida (13.30h-14h): Lleva “tupper” al trabajo. Come delante del ordenador.

  • Quinoa con una lata de atún
  • Pasta sin gluten o de trigo sarraceno con verduras
  • Tortilla de patata
  • Hamburguesa vegetal envasada
  • Carne o pescado con verduras
  • Ensalada de espinacas
  • Bocadillo en el bar del trabajo
  • Postre: yogur natural, fruta o nada.

Me comenta que no le gustan las infusiones, que no toma café y que las ensaladas las nota pesadas.

Merienda: depende del día. Hay dos días a la semana que va a baile y cena bocadillo y cerveza en el bar. Sino fruta, batido con leche de almendras, tostadas con aceite, etc.

Cena (21.00h o 22.00h si va a baile):

  • Si ha comido bocadillo en el bar, toma un vaso de caldo vegetal.
  • Sino cualquier plato de verdura al vapor o en crema, excepto alcachofas y toda la familia de las coles. Y de segundo tortillas o huevos cocidos, pescado blanco, guisantes o pasta o quínoa.

sopa guisantes

Tratamiento.

Después de la entrevista, y para empezar, establecemos juntas los objetivos a corto y largo plazo. El primer objetivo es mejorar las molestias intestinales (hinchazón, gases, estreñimiento, mejorar digestiones, etc.). Una de mis hipótesis es que puede que no haya suficiente ácido clorhídrico en el estómago y como consecuencia no se esté haciendo correctamente la digestión. Esto puede venir dado por hipotiroidismo.

Para corregir la situación primero hay que eliminar el posible sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado (SIBO), luego ayudar a la reparación de la pared intestinal, y, al mismo tiempo, repoblar la microbiota intestinal.

El segundo objetivo es dejar los anticonceptivos orales y vivir las menstruaciones sin dolor.

Además, en alguna de las fases de tratamiento, puede ser necesario programar una depuración hepática.

Le pauto una dieta baja en alimentos fermentables (FODMAPS), le doy cápsulas de aceite esencial de orégano por su acción antibacteriana, y le indico enzimas digestivas con betaina para ayudar a la digestión.

Haciendo mucho hincapié, le comento todos los trucos y consejos necesarios para mejorar las digestiones: comer lentamente durante unos 20-30 minutos, en un ambiente tranquilo, tomar, a pequeños sorbos, un vaso pequeño de infusión digestiva después de al menos, una de las comidas principales, añadir jengibre en la mayoría de sus platos, masticar mucho la comida, no comer si no tiene hambre, no abusar de alimentos crudos y jugar a preparar ensaladas tibias con germinados, entre otras cosas.

En esta primera visita le hago una petición de analítica para valorar la función tiroidea, minerales como el magnesio intraeritrocitario, el zinc, el hierro, vitaminas A y D, entre otros parámetros.

Después de un mes

Con la primera fase de tratamiento, la paciente ha mejorado significativamente. Me cuenta además, que ha vuelto a la psicóloga y que ve necesario bajar el ritmo de vida que lleva.

Descansa un poco mejor. Sigue con las cápsulas de aceites esenciales para conciliar el sueño.

Siente que se ha deshinchado, no se nota los dolores abdominales. Ha ido de vientre todos los días haciendo unas heces pastosas, pero algo más consistentes que tiempo atrás.

Le añado al tratamiento, a partir de hoy, L-glutamina, un aminoácido que ayuda a la cicatrización de la pared intestinal. Mantenemos las enzimas digestivas y le retiro las cápsulas de orégano que ya acabó.

Por último, le pregunto por las pruebas pendientes y me explica que salieron todas bien. Ella misma asocia su malestar digestivo al estrés.

Próxima visita

En función de cómo evolucione, en la próxima visita añadiré dosis muy bajas de probióticos con el objetivo de empezar a repoblar la flora intestinal.

Y paso a paso, según tolerancia, iremos incorporando variedad en la pauta alimentaria.

Para mejorar los dolores menstruales, trabajamos con los alimentos de acción antiinflamatoria y un poco más adelante, le propondré hacer depuración hepática para ayudar al hígado a eliminar las hormonas sexuales.

 

   Martina Ferrer ,Nutricionista integrativa y especialista en Psiconeuroinmunología.