Psicologia infantojuvenil
Psicología Juvenil
¿Encajar o crear en el mundo adulto?
A los 16 años, a veces ya viéndolo venir desde años antes, se nos plantea la pregunta:
- ¿Elijo estudiar más?
- ¿Si es que sí, qué?
- ¿Si es que no, qué hago?
Entre los 16 y los veintipico, cuando acabamos de estudiar lo que hemos elegido o nos han obligado, se nos plantea la pregunta:
- ¿Trabajo para alguien? ¿De qué?
- ¿Emprendo mi propio trabajo? ¿Cómo?
En algún momento entre los 16 y los 35 en que tenemos algo de independencia económica, se nos plantea la pregunta:
- ¿Dónde vivo?
- ¿Solo/a? ¿Con quién/es?
Las respuestas a estas preguntas, además de personales e intransferibles, son algo más difíciles por algunos motivos:
- El mundo ya no funciona como antes, no como nos han contado que funcionaría.
- La mayoría de las personas mayores que tú siguen esperando que te conviertas en un/a adulto/a moderno/a estable.
- Lo que estudias parece que te da prestigio social, y que se lo da a tu familia. A veces es difícil que hagas lo que tú realmente quieres si te ponen presión.
- No hay suficientes personas que quieran que trabajes para ellos/as, y habrá menos probablemente más adelante.
- Para vivir por tu cuenta y no tener que volver atrás, necesitarás pagar un alquiler sin sueldo estable.
La alternativa
Vaya panorama. La alternativa a encajar en este mundo adulto es crearte un lugar en él. Un lugar que te guste.
- Para vivir en el mundo de ahora: Información crítica
- Para ser un/a adulto/a postmoderno/a inestable: Relaciones fuertes
- Para estudiar lo que realmente quieres tú: Autoestima clara
- Para trabajar por tu cuenta: Equipo de trabajo
- Para vivir por tu cuenta: Convivencia colaborativa
Y aunque todo esto te ayude a que el panorama actual no te coma, también te hará falta:
- Decidir aunque tengas dudas: se puede tomar decisiones sin tenerlo claro
- Elegir entre muchas alternativas: se pueden mantener abiertas otras opciones cuando eliges
- Comprometerte: se pueden cambiar los compromisos hablando
¿Te acompaño?
Psicología Adolescente
¿Quién soy si ya no soy yo?
10 años, 11, 12, 13, 14… Nos salen pelos en el cuerpo y van viniendo más cambios. En algún momento, entre los 10 y los 15, sacamos fluidos por la vagina y por el pene.
¿Sabes qué ha pasado dentro de nuestros cuerpos para que pase esto fuera de nuestros cuerpos?
Comenzamos a sentir cosas que antes no sentíamos
- Nos enfadan cosas que antes nos daban igual
- Nos gustan cosas que antes nos daban asco
- Nos ponen triste cosas que antes nos divertían
- Nos dan miedo cosas que antes nos aburrían
Nuestra familia empieza a darnos más igual… Vemos sus defectos y ya no queremos ser como ellos. Queremos ser todo lo contrario a ellos.
Nos importan más nuestras amistades, y vamos cambiando de grupos para aprender y probar nuevas maneras de ser. ¿Cómo quién queremos ser si ya no somos como nuestra familia?
Por eso, nos importa mucho quién va con quién, con quién vamos nosotras o nosotros, los chicos o las chicas que nos gustan…
Pueden pasar 3 cosas:
- Que nuestra familia no nos deje ir con nuestras amistades.
- Que nuestras amistades no nos dejen ir con ellos o no nos dejen ir con otros.
- Que nuestra familia y nuestras amistades nos dejen ir con quien queremos y cambiar tantas veces como queramos.
Entonces, hace falta hacer 3 cosas diferentes:
- Tranquilizar a nuestra familia, negociar permisos y cumplir compromisos
- Conectar con nuestros amigos y amigas, acordar relaciones y cuidar los vínculos
- Disfrutar de la libertad de relación y exploración que es propia de nuestra edad
Para poder hacer cada una de estas cosas, necesitaremos:
- Decir no a los compromisos que nos pide nuestra familia y son excesivos para nuestra edad.
- Decir no a los amigos y amigas que nos rechazan y a los que nos piden que vayamos solo con ellos.
- Tener personas de confianza con las que hablar de cómo nos van las relaciones y preguntarles sobre las experiencias nuevas.